Viajar es hacer un Click


Y ahí estábamos nosotros. Los amigos de siempre, cerveza en mano, sentados en un bar. Y así como quien no busca la cosa, sale el tema. El tema al que siempre volvemos. VIAJAR. Viajar y soñar. Soñar y viajar. Y ahí estaba ella:

-          “Yo creo que nuestra generación no puede seguir el estilo de vida que tenía la generación de nuestros viejos. No me puedo proyectar trabajando ocho horas por día y haciendo todos los días exactamente lo mismo. Esperando que llegue el fin de semana, o peor, las dos semanas de vacaciones en verano. No, disculpame pero yo no puedo. Eso ya está superado. Ahora con internet uno tiene acceso a TODO, cosa que antes no pasaba. El tiempo y los avances corren a años luz más rápido. Uno no puede estudiar una carrera y laburar solo de eso para toda su vida. Hoy todo es multidisciplinar. Se puede seguir aprendiendo cosas nuevas. Antes los objetivos de vida eran casarse, formar una familia, comprar tu casa, vivir haciendo 40 años lo mismo hasta jubilarte. Hoy nada de eso son nuestros deseos. Nosotros queremos conocer el mundo. Hoy el casamiento ya no es algo importante, las familias son atípicas o ensambladas y el que trabaja cuarenta años haciendo exactamente lo mismo, lo superan todos los demás.” Ella hablaba tan entusiasmada como siempre, pero particularmente hoy lo hacía con más ímpetu que nunca. Como quien se siente identificado, o mejor dicho,  involucrado con un tema. Y continuó “Partiendo de esa base todo cambió, ahora hay que vivir y trabajar al mismo tiempo. Y de joven. Y con vivir me refiero a disfrutar, vivir nuestros sueños. Las jubilaciones en cualquier momento desaparecen, ya no se puede vivir para una futura jubilación que, andá a saber si va a llegar. Y la verdad es que, nadie quiere cumplir sus sueños recién de viejo.”

Y ahí estaba él. Mirándola, atento, igual de compenetrado:

-       “Es así, coincido. Cada vez pienso más en eso, solo que hay que tener coraje y animarse para hacerse caso a uno mismo. A lo que uno realmente quiere. Esos sueños que desea perseguir. Hay que tener coraje para hacerlo a pesar de que otros te digan que no podes, que es arriesgado, intenten desanimarte. Lo que sea que te quiera frenar.” Respondió él, con tono menos entusiasta pero igual de convencido.

-       “Si. Va a haber una inercia. Siempre hubo inercia al cambio. Todos tenemos miedo a cambiar. Pero es inevitable. Estamos condenados a cambiar conforme pasa el tiempo, así como pasamos de un cuerpo de niño pasamos a un cuerpo adolescente. El resto va a querer frenarte. Vos mismo te vas a querer frenar al principio. Poniéndote trabas propias. Vas a tener una crisis interna. Una lucha entre hacer lo que te da una 'vida estable' o hacer lo que te gustaría hacer, pero sin tener ninguna certeza. Es elegir y jugársela por lo que más te pesa. Lo que te mueve. Lo que te hace feliz. Yo volví con la cabeza puesta en jugármela. Con lo que sea que me proponga. En definitiva todo lo que hagas con ganas y pasión termina saliendo bien. Conocimientos, habilidades, creatividad, fuerza de trabajo tenemos todos para explotarlas al cien por ciento, en la medida que nos lo propongamos, obvio."

-      “Así es. Una vez que te convences ya está. Yo estoy en ese camino. Me falta poco. No estoy del todo convencido como vos. Todavía. Me falta hacer el click.”

-       “Nene, a vos te falta solo viajar. Irte un tiempo, redescubrirte en el camino. Descubrir que pesa más para tu felicidad. Sin presiones, sin que te digan que tenés que hacer. Si sin haber viajado ya lo estás pensando, te aseguro que cuando lo hagas vas a terminar de hacer ese click que te falta. Porque los viajes son empujoncitos de sueños.”

Comentarios

Publicar un comentario